Y el mejor café de Italia está en...
6 destinos imprescindibles para amantes del espresso
Italia es la cuna del espresso y, como no podía ser de otra forma, uno de los países donde más café se bebe. En los bares y plazas del Belpaese, se palpa el idilio de su gente con esta bebida. Con las exquisitas mezclas y los embriagadores aromas, ¡no es de extrañar que tomar un café sea todo un ritual social!
En Ferryhopper hemos confeccionado una lista de las ciudades italianas que pueden presumir de tener el mejor expreso (¡o mejor dicho, espresso!). Echa un ojo y comienza a saborearlo.
¿Un rico café para dos?
Los mejores lugares de Italia para disfrutar de un buen espresso
¿Te apetece un viaje por Italia con aroma a café de sur a norte, desde la punta de la bota hasta la rodilla? ¡Vamos allá! He aquí los 6 destinos imprescindibles en Italia en los que su delicioso café te quitará el sueño (literal y metafóricamente).
1) Na tazzulella 'e cafè en Nápoles
¡Una tacita de café o, como dicen en Italia, na tazzulella 'e cafè, es lo que tienes que beber cuando visites Nápoles! Esta animada ciudad es uno de los principales puntos de referencia en cuanto a tradición cafetera.
En Nápoles, tomar café es un auténtico arte, ¡y los bares de la capital de Campania dan buena cuenta de ello! Las cafeteras comienzan a emitir su singular sonido desde primera hora de la mañana y los transeúntes se acercan a los bares, atraídos por el delicioso e inconfundible olor a café.
Los napolitanos afirman que el café de su ciudad está tan rico como el que más, ¡y no les falta razón! De hecho, la mayoría de los bares no utilizan las cafeteras que hoy en día suelen verse en casi todas partes, con sus botones y sus modos automáticos. ¡Nada de eso! En Nápoles, el café se prepara con las tradicionales cafeteras de palanca.
Si quieres degustar uno de los mejores cafés de la ciudad, el Caffè Gambrinus es una parada obligatoria. Frecuentado por intelectuales y otras personalidades, la elegancia y el aroma a café de este bar llevan inundando Nápoles desde 1860.
Aviso para navegantes: Según la tradición, la taza debe estar MUY caliente, así que... ve con cuidado si no quieres llevarte una sorpresa desagradable.
¿Y cómo no hablar la tradición napolitana del «café pendiente» (caffè sospeso)? Esta costumbre consiste en que el consumidor paga su café y deja pagado otro más para que más tarde pueda tomárselo otra persona. Si alguien no puede pagar, puede preguntar si hay algún sospeso y se le invitará a un café gratis pagado previamente por otra persona.
Viajar a Nápoles no solo merece la pena por sus callejuelas, su arte, sus monumentos y la espectacular vista del Vesubio desde la bahía, sino también por la deliciosa experiencia de tomar un expreso acompañado de exquisitos dulces como la sfogliatella y el babà.
Consejo: Desde Nápoles, puedes continuar tu aventura en busca del café perfecto y viajar a las islas del golfo de Nápoles. Descubre la ruta de ferry de Nápoles a Capri y reserva tus billetes en pocos clics.
2) Espresso en Palermo con postre incluido
Después de Nápoles, Palermo ocupa el segundo puesto en el ranking de consumo de café en Italia. La capital de Sicilia no solo es mar, barroco y naturaleza, sino que también cuenta con un magnífico patrimonio gastronómico.
Antes de emprender la visita al centro de la ciudad y admirar las iglesias, los palacios y los mercados locales, ¡despierta tus sentidos en el Antico Caffè Spinnato! Este bar del siglo XIX, a pocos pasos del famoso Teatro Massimo, es un auténtico emblema de la ciudad.
Además de este bar con solera, otro imprescindible en Palermo para todo amante del café que se precie es el «café de Baldo», en la calle Vittorio. El bar en el que lo sirven ni siquiera tiene un rótulo en la puerta, pero, eso sí, en este lugar escondido preparan el café con un mimo y una pasión admirables.
¿Necesitas más motivos para conocer Palermo? Gracias a su maravilloso clima suave, puedes disfrutar de tu espresso en una terraza al aire libre casi todo el año.
Consejo: Marida tu café con unos cannoli (masa de hojaldre rellena de crema) para el desayuno... ¡Ya nos lo agradecerás!
Aviso para navegantes: En Palermo se encuentra el Museo del Caffè Morettino, que alberga 1000 utensilios de todo el mundo para preparar café. ¡No te lo puedes perder!
Espresso acompañado de un cannolo típico siciliano
3) Roma y sus bares tradicionales con encanto
Roma es un auténtico museo al aire libre que enamora a sus visitantes cada vez que vuelven. Sin embargo, algo que pasa desapercibido en la capital italiana es que sus calles también dan cobijo a las cafeterías más antiguas del país.
Callejear por la Ciudad Eterna y detenerse en sus bares debería ser obligatorio, no solo por la calidad de las mezclas de sus cafés, sino también por el buen gusto que los maestros cafeteros demuestran al servirlos. Entre los más célebres se encuentra el Antico Caffè Greco, en la calle Condotti, que abrió sus puertas en el año 1760.
Punto de encuentro de artistas e intelectuales (mención especial para Stendhal, Wagner, Goethe y Casanova), también alberga 300 cuadros que hacen que tomarse un café sea toda una experiencia artística.
Tampoco dejes de visitar el Caffè Canova, al que tanto le gustaba ir a Federico Fellini, el Caffè Sant'Eustachio y su mítico tostador de leña, y el Caffè Trombetta, cerca de la estación de tren de Termini.
Información útil: ¿Sabías que también se puede llegar a Roma en ferry? El puerto de Civitavecchia está a menos de 1 hora de la capital italiana y se puede llegar en coche, tren o autobús.
4) Venecia, hogar del gran amante (también del café) Casanova
Con su ambiente romántico, Venecia es un lugar único en el mundo y sus canales, góndolas y el famoso Carnaval atraen a millones de visitantes cada año.
Aparte de todos estos símbolos que la hacen especial, la historia del café en Italia está muy ligada a la ciudad flotante de Venecia. La archiconocida plaza de San Marcos congrega a lugareños y turistas en torno a sus bares y restaurantes.
Si visitas Venecia por primera vez, pásate por el Caffè Florian, el más antiguo de Europa. Situado bajo los arcos de las Procuratie Nuove, se inauguró en 1720 y es uno de los símbolos de la ciudad.
Fue ahí precisamente donde Casanova cortejó a las damas e inspiró a Goldoni para su comedia La bottega de caffè. En el interior del Caffè Florian, es posible sentir la atmósfera del pasado y disfrutar de un espresso de calidad con unas galletas zaletti típicas de la región.
Coqueta terraza en una callejuela de Roma
5) Café con sabor rococó en Génova
Ciudad de arte e historia, Génova cuenta con calles, edificios y parques que aún conservan intacto el encanto de la antigua república marítima. Antes de visitar el famoso Acuario de Génova o pasear por las callejuelas del centro histórico, tienes que hacer una parada en el Caffè Pasticceria Mangini.
Este templo del café está situado frente a la prefectura y posee un elegante estilo rococó que te encantará. Sin embargo, no solo comemos por los ojos, así que pide una buena mezcla de café Robusta y combínala con la exquisita repostería tradicional, bizcochos y pralinés de chocolate caseros que ofrecen en este local.
Además de los establecimientos más clásicos, en el centro histórico de Génova también hay un bar moderno que enaltece el café en todas sus formas. Apunta: Tazze Pazze Caffetteria Gourmet. Punto de referencia en la ciudad por sus excelentes mezclas, este bar familiar es famoso por la calidad de sus productos y su delicioso espresso.
Información útil: ¿Sabías que se puede ir a Génova desde Barcelona? ¡Consulta los horarios en nuestro motor de búsqueda y viaja en ferry a Génova desde la Ciudad Condal!
6) Trieste, la ciudad con aroma a café
Para muchos viajeros, Trieste solo es una ciudad de paso en su camino hacia Croacia o Eslovenia, pero en realidad es un lugar que esconde un alma elegante y vanguardista.
No todo el mundo sabe que la historia de Trieste está muy ligada al café y que la capital de la región Friuli-Venecia Julia es el centro de importación de café más importante de Italia.
Al pasear por las estrechas calles de Trieste, notarás el delicioso aroma a café que escapa de los bares históricos de la ciudad. Entre los más famosos, no puedes perderte el Caffè Tommaseo (que reparte café desde 1830), el Caffè San Marco (desde 1914) y el Caffè degli Specchi (desde 1839).
Todos estos lugares están cargados de historias, mitos y encuentros que dan testimonio de la importancia del café para esta ciudad. Lo de esta ciudad con el café es tan real como que los triestinos han acuñado su propia jerga cafetera para diferenciar las distintas variedades y poder pedirlo al gusto de cada cual. Así que, si quieres un espresso, tendrás que pedir un «nero», pero si quieres un macchiato, le dirás al camarero que te ponga un «capo».
Triestinos disfrutando de su desayuno al sol de invierno
Recomendaciones para disfrutar de un espresso en Italia
Si has leído hasta aquí, ya te habrás dado cuenta de que los italianos se toman muy en serio todo este asunto, así que a continuación te dejamos unos cuantos consejos para que conviertas el momento café de tu viaje en toda una experiencia.
He aquí 5 consejos para que disfrutes de tu espresso como todo italiano lo haría:
- Siempre es mejor tomar el espresso en la barra. Así, se conservarán mejor los aromas y podrás vivir en primera persona ese momento italiano tan cotidiano como especial.
- Si quieres tomar el café con el postre o la merienda, procura que sea el momento final de toda la comida. ¡Que el café sea lo último que toque tu paladar!
- Bebe un vaso de agua antes del café para eliminar el sabor de la comida o la bebida que acabas de tomar. Ya te hemos avisado de que la experiencia cafetera en Italia es un verdadero ritual.
- Si odias que el café se enfríe, ten en cuenta que el café sin azúcar retiene el calor durante más tiempo. Así que, si tomas el café solo, sin leche ni azúcar, podrás beberlo a tu ritmo sin que pierda su esencia inicial.
- Antes de beberlo, acerca la taza a la nariz, cierra los ojos y piérdete en los aromas de tu espresso. ¡No te saltes esta parte tan importante!
Espresso servido en la barra
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