Las diez islas más especiales de Croacia
¡10 islas croatas para todos los gustos! 🏝️
Con sus más de 1200 islas, islotes y ensenadas, elegir la isla croata que te robará el corazón puede ser todo un reto. En tus vacaciones, ¿la gastronomía juega un papel decisivo o priorizas la fiesta y las eternas noches de juerga? ¿O, quizá, prefieres descansar en una playa de fina arena con unas vistas maravillosas? Las islas de Croacia ofrecen tanta diversidad que seguro que encontrarás ese rinconcito que te imaginas al pensar en tu isla ideal.
Eso sí, ten en cuenta que, según la tradición dálmata, la fórmula para unas vacaciones ideales es la fjaka, el «arte de no hacer nada». Para que te vayas introduciendo en el sosegado ritmo de vida mediterráneo del país, hemos preparado una lista con las 10 mejores islas croatas que no te puedes perder:
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Preciosa estampa de la Fortaleza Española de Hvar coronando la ciudad
1. Hvar
Además de ser la isla croata de moda, Hvar es la más larga y con más días de sol del país. El casco antiguo de Hvar destaca por sus monumentos históricos, sus animadas playas y su legendaria marcha nocturna. Acércate a su enorme plaza principal de la época veneciana y pasea por las callejuelas adoquinadas repletas de marisquerías, bares de copas y tiendecitas. Recorre el paseo marítimo flanqueado por palmeras y sube hasta la Fortaleza Española para disfrutar de unas fabulosas vistas de la ciudad y las islas Pakleni.
Aparte de la capital, otra de las señas de identidad de Hvar son los campos de lavanda y los viñedos que copan el interior rural de la isla. ¡No te quedes en la zona urbana y anímate a explorar la naturaleza de la isla!
La forma más fácil y rápida de llegar desde la Croacia continental es coger el ferry de Split a Hvar, de 1 hora de duración, que cuesta entre 6 y 20 €. Echa un vistazo a nuestro artículo para organizar la excursión perfecta de un día de Split a Hvar.
La idílica playa de Dubovica, donde azul y verde se encuentran, en la isla de Hvar
2. Brač
Es posible que Brač, la isla más grande de Dalmacia Central, te suene por la singular playa de Zlatni Rat (la más emblemática y fotografiada de toda Croacia) y su resplandeciente piedra blanca. Los dos núcleos principales de Brač son Supetar, una animada ciudad con un puerto repleto de bares y restaurantes, y Bol, en la costa sur. A espaldas de Bol se alza Vidova Gora, con 778 metros, el pico más alto de las islas adriáticas. Si quieres contemplar unas vistas impresionantes de Bol, Zlatni Rat y la isla de Hvar, sube hasta la cima y siente cómo tocas el cielo con las manos. Por supuesto, también merece la pena visitar el monasterio de Blaca, levantado sobre los acantilados de Vidova Gora y camuflado entre la piedra calcárea blanca.
Con sus estupendas instalaciones para la práctica de deportes acuáticos y sus rutas de senderismo y ciclismo perfectamente señalizadas, la isla es un caramelito para las personas más aventureras. Además, Brač es un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la buena mesa y el mejor vino local. Si ya te ha picado el gusanillo, ¡solo tienes que coger el ferry que sale de Split y, en cuestión de 50 minutos, estarás dando comienzo a unas vacaciones inolvidables!
Consejo: Aparte de Zlatni Rat, no te pierdas las playas de Murvica y Borak.
Vista aérea de Zlatni rat, uno de los símbolos de Croacia
3. Korčula
La isla de Korčula es un enclave que prácticamente en nada ha cambiado desde que su habitante más conocido, Marco Polo, emprendiera sus viajes a Oriente. Los innumerables tesoros de Korčula descansan en su ciudad amurallada homónima, que se encuentra en una diminuta península en el estrecho de Pelješac. Al cruzar las puertas encontrarás, entre otros lugares de interés, la catedral gótico-renacentista de San Marcos y varios palacios nobiliarios. A este derroche de historia hay que sumarle la tranquilidad de las calas y playas de arena blanca (la mejor es la de Pupnatska Luka), rodeadas de pinares y bañadas por aguas cristalinas.
Al caer la tarde, acude a una exhibición del baile de espadas (moreška), la tradición más representativa de Korčula. Después, no dejes de catar el vino blanco local de uva pošip, uno de los caldos más exquisitos del país.
El medio de transporte más rápido y cómodo es el ferry de alta velocidad de Split a Korčula. El precio del billete oscila entre 9 y 25 €.
Vistas del casco antiguo de Korčula y sus espectaculares murallas medievales
4. Krk
Comunicada con la Croacia continental por un majestuoso puente, Krk es la más grande de las islas croatas y sus playas de arena blanca, bonitos pueblos pesqueros y exuberantes viñedos hacen las delicias de los visitantes. La isla también cuenta con una rica diversidad paisajística, desde densos bosques en el oeste hasta parajes montañosos en el sur, que invitan a disfrutar de agradables jornadas de senderismo. Otras visitas obligadas en Krk son el castillo de Frankopan, en la ciudad homónima de la isla, la bahía de Vela Luka y la cueva de Biserujka, con sus impresionantes estalactitas.
No dejes de cenar en alguna de las magníficas kanobes (tabernas) de la isla, que ofrecen especialidades locales como el šurlice (pasta casera), el cordero de Krk y los pasteles tradicionales presnec y povitica. También recomendamos acercarse a Vrbnik, un coqueto pueblo de la costa oriental, y catar el vino blanco de la variedad de uva žlahtina.
El castillo de Frankopan en el casco antiguo de Krk
5. Šipan
Šipan, la más grande de las islas Elafiti, es uno de los destinos más interesantes desde el punto de vista arquitectónico, ya que alberga iglesias centenarias, villas nobiliarias y ruinas romanas. La isla también cuenta con una de las ofertas culinarias más suculentas y los mejores productos de Croacia, con los higos y los melones como protagonistas.
Šipan tiene dos núcleos principales: Šipanska Luka, la ciudad más grande de la isla, que conserva restos de una villa romana y un palacio ducal del siglo XV; y Suđurađ, un pequeño puerto delimitado por construcciones de piedra y espléndidos palacios y residencias de verano. Para disfrutar de las mejores vistas de la isla, ¡sube a la cima de Velji Vrh! En definitiva, Šipan es un destino idóneo si buscas algo diferente en Croacia, con un ambiente tranquilo y acogedor.
Así pues, si quieres alejarte del bullicio urbano y poner rumbo a Šipan, embarca en un ferry desde el puerto de Gruž, en Dubrovnik. El trayecto de Dubrovnik a Šipan en ferry dura unos 45 minutos.
6. Mljet
No solo es la isla más verde de Croacia, sino también uno de los últimos paraísos del Mediterráneo según el Fondo Mundial para la Naturaleza. El Parque Nacional de Mljet, que abarca el tercio norte de Mljet, cuenta con dos impresionantes lagos de agua salada interconectados y rodeados de frondosos bosques.
He aquí el planazo: alquila una bicicleta y pedalea alrededor de Veliko Jezero (Lago Grande), en cuyo interior se alza un diminuto islote coronado por un monasterio benedictino. Otra opción es subir a Montokuc, la colina más alta y cercana a los lagos salados, para disfrutar de una inolvidable vista panorámica de Mljet y los islotes cercanos.
A Pomena, el puerto por el que se accede al parque, se llega desde Dubrovnik en unos 80 minutos. Echa un ojo a nuestro artículo si quieres organizar una excursión de día de Dubrovnik a Mljet.
El precioso lago salado de la isla de Mljet con su monasterio benedictino (Croacia)
7. Lošinj
En el norte del mar Adriático, Lošinj está separada de la isla de Cres por un diminuto canal y unida a ella a través de un puente. Aunque es más pequeña, es la más poblada de las dos islas gemelas. Entre los atractivos naturales de Lošinj destacan el Jardín Aromático, que encierra todo un tesoro de los olores más significativos de la isla, y su población de delfines. De hecho, sus aguas son la primera zona marina protegida para estos simpáticos mamíferos marinos en todo el Mediterráneo, así que... ¡no pierdas tiempo en parpadear, que igual tienes la suerte de ver su precioso «vuelo»! Por otro lado, el Museo de Apoxiómeno exhibe una estatua de bronce de la Antigua Grecia de un joven atleta descubierta en 1997.
La ciudad principal de Lošinj, Mali Lošinj, es la mayor de la isla y uno de los principales centros turísticos del Adriático. Está rodeada de villas del siglo XIX con elegantes jardines, hoteles de lujo y bosques de pinos. Si viajas desde Italia, la mejor opción es coger el ferry de Trieste a Lošinj.
Consejo: El Jardín Aromático de Lošinj tiene una tienda donde se pueden comprar mermeladas caseras, infusiones, jabones naturales y aceites esenciales. ¡Toda una delicia para los sentidos!
La pintoresca ciudad de Mali Lošinj con sus coloridas casas
8. Lastovo
Lastovo, una pequeña islita que da esa sensación de estar muy, pero que muuuuy lejos del mundanal ruido, es un auténtico paraíso para los amantes del mar, la buena comida y el enoturismo, y para quienes prefieren huir de las multitudes de turistas. Además, es un lugar ideal para todo amante de la naturaleza que se precie, ya que forma parte del Parque Natural del Archipiélago de Lastovo, lo que la convierte en la segunda isla croata más verde después de Mljet. No dejes de visitar las ciudades principales de Ubli y Lastovo, esta última famosa por sus chimeneas cilíndricas (fumari) que, en su día, fueron símbolo de estatus de las familias de la isla.
Si optas por pasar la noche en este paraíso remoto, recuerda mirar al cielo, ya que Lastovo se define a sí misma como «la isla de las estrellas de cristal». Si tienes en mente una escapada más breve a Lastovo, echa un vistazo a nuestro blog y descubre nuestros consejos de viaje para una excursión de día en Lastovo. Se puede llegar en ferry desde Dubrovnik o Korčula.
9. Vis
Esta perla croata, una de las islas más remotas del país, estuvo cerrada a los visitantes foráneos desde la década de los cincuenta hasta 1989 debido a la importancia estratégica de su ubicación. Este aislamiento y la falta de desarrollo se han convertido en la carta de presentación de Vis como destino turístico. La mayoría de los viajeros internacionales acuden a Vis por su belleza mediterránea de postal, sus antiguas ruinas y playas vírgenes, así como por sus exquisitos manjares.
Después de un chapuzón en las aguas cristalinas de las playas de Milna, Stoncica o Srebrna, es casi obligatorio darse un festín de pescado fresco y pulpo. Recuerda que los mejores restaurantes de la isla se encuentran en Kut, la ciudad de Vis. Después, a la hora del aperitivo, prueba el vermú local en uno de los bares de la calle principal.
Dato curioso: la película Mamma Mia! Here We Go Again, que se estrenó en 2018, se rodó en esta isla. ¿Te animas a identificar las localizaciones?
Una playa idílica en el pueblo de Komiza, en la isla de Vis
10. Rab
Rab es otra de las islas más verdes y con mayor diversidad paisajística del golfo de Kvarner, motivo por el cual fue declarada geoparque en 2008. La costa suroeste, más poblada, cuenta con bosques de pinos y preciosas playas, mientras que la costa noreste de la isla está surcada por grandes acantilados y calas de arena, muy poco frecuentes en Croacia. Una en concreto, la de Lopar, es ideal para familias.
Hay quien considera que la fascinante ciudad de Rab posee uno de los cascos históricos más notables de Croacia. Delimitado por antiguas murallas, destaca por sus cuatro elegantes campanarios que sobresalen por encima de las antiguas calles empedradas. Otros lugares de interés cultural son la Catedral de la Asunción de la Virgen María y el monasterio benedictino de San Andrés. Además, la ciudad está repleta de animados bares y restaurantes. ¡No dejes de probar la rapska torta, una tarta de almendras única en la isla!
La ciudad de Rab con su catedral iluminada por los colores del atardecer
Seguro que, con estas descripciones, ya estás deseando ir a al menos alguna de las islas croatas que hemos enumerado. Y, ya sabes, si no puedes decantarte por una, ¡siempre puedes marcarte un buen recorrido de puerto en puerto! Reserva tus billetes de ferry al mismo precio que ofrecen las compañías en sus respectivas páginas web. La ventaja es que, en Ferryhopper, podrás comparar horarios y precios y escoger la opción que mejor se amolde a ti. ¿Qué, ya empiezas a sentir esa calma croata?