Las playas recónditas más tranquilas de Sicilia

Visualiza lo siguiente: es verano, hace calor y llegas a una preciosa cala donde solo se escucha el rumor de las olas y el piar de las aves. Tan difícil que parece un sueño, lo sabemos, ¡pero, en Sicilia, los sueños están para hacerse realidad!

Esta isla italiana que, por cierto, es la más grande del Mediterráneo, cuenta con más de 1000 km de costa salpicada de calas rocosas, playas de arena y bahías recónditas y vírgenes. En resumen, la definición de «paraíso» en el diccionario de todo amante del mar en busca de desconexión lejos de las multitudes.

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El mar, la arena, el sol... ¡y nada (ni nadie) más!

1) Playa de Le Solette

Con más de 1 km de longitud y prácticamente desierta, la playa de Le Solette es un auténtico oasis en la zona de Menfi, a 1 hora de Marsala. Hace unos años, el Daily Telegraph la catalogó como una de las playas más bonitas de Italia, ¡y no podemos estar más de acuerdo!

La arena dorada, las aguas cristalinas y el entorno natural hacen de Le Solette un paraíso del que probablemente no querrás volver. Se trata de una playa ideal para descansar y desconectar y, además, ofrece unas vistas panorámicas maravillosas de la isla de Pantelleria.

Para llegar a Le Solette, los coches pueden llegar hasta un punto concreto, pero el resto del trayecto debe hacerse a pie por un sendero. Eso sí, ¡podemos asegurar que el pequeño esfuerzo merece la pena, y mucho!

Consejo: Lleva calzado cerrado, trae tu propia sombrilla, comida, crema solar y agua, ya que la playa carece de servicios.

La Solette, una playa paradisíaca en el suroeste de Sicilia

2) Baia delle Sirene (Bahía de las Sirenas)

Situada en la bonita localidad de Palma di Montechiaro (a media hora de Porto Empedocle), la Bahía de las Sirenas es un lugar cargado de encanto y rebosante de leyendas.

Está custodiada por el castillo de Chiaramontano, que la vigila desde lo alto de su promontorio y desde donde se puede contemplar una vista fascinante de esta mágica playa. El camino que lleva hasta este oasis comienza justo al lado del castillo, pero hay que tener en cuenta que la ruta es bastante empinada.

La forma más cómoda de llegar a la bahía es en barco para disfrutar con total seguridad de este lugar de fábula.

El precioso castillo de Chiaramontano y la Bahía de las Sirenas

3) Playa de San Saba

Reconocida en 2022 como playa naturista, San Saba es uno de esos lugares tranquilos para quienes buscan intimidad en la playa. La playa está a solo 30 minutos en coche de Mesina y es una de las más bonitas de la zona.

Con dunas de arena, aguas cristalinas y un ambiente tranquilo, ofrece una auténtica explosión de colores al atardecer. Se trata de una playa que rezuma libertad por cada grano de arena, que invita a disfrutar del mar y del sol sin juicios ni tapujos.

Está bastante apartada y se accede a través de un breve paseo por un camino sin asfaltar.

Consejo: Las rutas de ferry de Villa San Giovanni a Mesina y de Regio de Calabria a Mesina son las formas más rápidas de llegar a Sicilia desde la península italiana y, además, ¡los barcos llegan directos a la playa!

Espectacular puesta de sol vista desde la playa de San Saba, cerca de Mesina

4) Playa de Punta Marinello

En la zona de Tindari, a 30 km de Milazzo, hay una reserva natural protegida que aúna historia, lagos de ensueño y naturaleza virgen. Entre los encantos de la costa destaca Punta Marinello, una franja de tierra que se adentra en el mar creando una figura en forma de media luna que llama mucho la atención.

Esta laguna costera de aguas poco profundas y cristalinas es el lugar ideal para familias con niños. Además de las zonas equipadas con tumbonas y sombrillas, hay varias zonas más tranquilas para darse un baño con total tranquilidad.

Desde esta playa también podrás disfrutar de una increíble vista panorámica de las islas Eolias.

Para llegar a Punta Marinello, se puede ir desde el pueblo de Oliveri a pie o en barco (6 € ida y vuelta).

El extraordinario paisaje del parque de Punta Marinello

5) Playa de Agliareddi

A lo largo de la costa occidental de Sicilia y cerca de Trapani se encuentra una pequeña joya enclavada en la Reserva Natural del Monte Cofano.

Se trata de la pequeña playa de Agliareddi, una cala de guijarros perfecta si lo que buscas es un poco de intimidad. De hecho, dado su tamaño, puede albergar hasta 15 personas como máximo. Muy apreciada por los amantes del submarinismo, tiene unos fondos marinos magníficos y una rica fauna acuática.

A la zona se puede llegar en coche (hay un aparcamiento gratuito cerca), pero después hay que bajar por unas rocas para acceder a la playa. ¡Ah, no olvides llevar calzado adecuado (escarpines o similares)!

La playa de Agliareddi salpicada de piedras

6) Playa de Punta Braccetto

Larga, agreste y rodeada de un denso pinar, Punta Braccetto está considerada una de las más bonitas de los alrededores de Ragusa. Esta maravillosa playa nunca está abarrotada (¡ni siquiera en agosto!) y en ella se respira una sensación de tranquilidad que no encontrarás en ningún otro lugar.

Si tienes en mente unas vacaciones en Pozzallo y alrededores, la playa de Punta Braccetto es una visita más que obligada. Prepárate para perderte en sus dunas de arena dorada, zambullirte en sus aguas cristalinas y pasar un día de relax en un entorno único.

Para acceder a Punta Braccetto hay que pasar por la entrada del parque y atravesar el pinar, donde verás mesas, aseos y vestuarios. En las horas más cálidas podrás disfrutar de un picnic a la sombra de los árboles. ¡Plan no, planazo!

La playa de Punta Braccetto y sus tonalidades doradas

7) Caletta Paternella

El broche de oro lo pone una pequeña joya poco conocida que se encuentra (por increíble que parezca) cerca de Palermo. En dirección oeste, a unos 40 km de la capital siciliana, se llega a la Caletta de Paternella, una playa paradisíaca en la costa de Terrasini.

Caletta Paternella es un lugar recóndito rodeado de impresionantes paisajes, cuevas y formaciones rocosas. Sus aguas, apetecibles a más no poder, son una tentación si te gusta saltar al mar desde las rocas (¡eso sí, con cuidado!). Puedes aventurarte a explorar las calas, pasear por los senderos costeros o simplemente disfrutar de las magníficas vistas mientras tomas el sol.

El camino de acceso a esta playa es un poco intrincado pero es breve, ¡y la recompensa es un paisaje de postal incomparable!

La costa rocosa de Terrasini, ¡donde las calas se cuentan por decenas!

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